La «Causa General Instruida por el Ministerio Fiscal sobre la dominación roja en España», conocida abreviadamente como la Causa General (CG), fue un extenso proceso de investigación impulsado por el ministro de Justicia franquista, Eduardo Aunós, tras la Guerra Civil (Decreto del 26 de abril de 1940) con el objeto, según su preámbulo, de instruir «los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la dominación roja». Varios autores han expresados dudas sobre la objetividad del proceso, que ha sido encuadrado dentro de la propaganda franquista,pero que tiene valor como fuente bibliográfica.
La Causa General recopiló información sobre las circunstancias y detalles no solamente de abusos y crímenes contra personas y bienes cometidos durante la contienda en la zona republicana, sino todo tipo de acciones emprendidas por las autoridades, fuerzas armadas y de seguridad y partidarios de los gobiernos republicanos y de izquierdas desde la instauración de la Segunda República en 1931.
La información registrada por la Causa General, cuya recopilación duró prácticamente hasta los años sesenta,llevó a la apertura de numerosos procesos judiciales posteriores en contra de los que eran considerados responsables de los hechos investigados, hasta la promulgación por el gobierno de Francisco Franco en 1969 del Decreto-Ley 10/1969, por el que prescribían todos los delitos cometidos antes de 1 de abril de 1939.
La Causa General acumuló una enorme documentación que es conservada desde 1980 en el Archivo Histórico Nacional de España, en Madrid, cuando se recibieron procedentes de la Fiscalia General del Estado cerca de 4000 cajas, que guardaban documentos correspondientes a la «Causa General».
Posteriormente, al crearse el Archivo Nacional de la Memoria Histórica, se trasladaron a Salamanca.
Entre la documentación, aparece en el legajo 523 la carpeta 397 que contiene una lista heterogénea de los componentes de los Consejos Municipales de lo que era la zona republicana en 1937. En ella hay municipios desordenados de Aragón principalmente. Entre ellos, el municipio de Bonansa, en el linde con Catalunya a sólo 10 km de Pont de Suert.
Según Pascual Madoz y su diccionario geográfico (1846-1850) Bonansa -a 18 leguas de Huesca- tenía a mediados dels siglo XIX 30 casas y una iglesia servida por un cura, estando habitada por 60 almas . Actualmente tiene censados unos 80 habitantes, por lo que es de suponer que durante la Guerra Civil su población sería del mismo orden.
En la Causa General figura, como hemos dicho, la composición de su Consejo Municipal en 1937. Entre los siete miembros, hay cuatro de UGT, dos de Izquierda Republicana (el partido de Azaña) y un independiente. Estos tres últimos son Llevat: Agustín Llevat Tolo, José Cereza Llevat y Joaquín Sancernit Llevat.
Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Bonansa (Huesca), que ha rebuscado es sus legajos del Registro Civil, ahora sabemos que los Llevat que allí vivían en el siglo pasado eran Llevot, y procedían de Betesa, en la misma comarca.
Gracias al Secretario del Ayuntamiento de Bonansa, a su equipo y al alcalde Marcelino Iglesias Jr, por su colaboración.